Si pudiera derramaria miles de lagrimas de estos ojos secos, tantas lagrimas que hasta el oceano estaría celoso....
Jueves 7:00am Me alisto para unos estudios en el hospital, mi hermana pequeña pasa la noche cuidando a mi madre y por la mañana esperara su relevo para irse a su casa.
7:50 y bajo las escaleras ver el semblante de mi hermana me dice que algo no esta bien, me enseña las sabanas y la ropa, mi madre ha empezado a expulsar sangre, signo de que le queda poco tiempo.
Que hacer, que pensar, en forma automática llamo a otra de mis hermanas y le digo que la necesitamos porque ese instinto protector que tengo, no quiero que mi hermana mayor se sienta mal, pues ya el fin de semana se habia quebrado al ver a mi madre tan mal.
Regreso de los estudios del hospital y coincidimos que estamos 4 de las 5 que somos, me falta una, si esa que se porto tan mal con nosotras, sin embargo seguimos cuidandola, hablo con mi cuñado y me dice iremos por la noche, sin embargo los tiempos de Dios son perfectos, mi hermana ya venia en camino desde su casa sin tener conocimiento de nada, simplemente por el deseo de visitar a mamá.
Y asi estuvimos las 5 reunidas, aquella que se quebro estaba fortalecida con su fe, la que se ha portado mal no deja de llorar, las mas pequeñas llenas de fortaleza y amor, y yo, que puedo decir de mi, por fin pude derramar tantas lagrimas que estaban acumuladas.
Estar con ella y ver sus ultimos momentos es algo tragico, a nadie le deseo que tenga que vivirlo, esa impotencia de no poder hacer nada, llamar a los paramedicos y escuchar lo mismo de siempre - le queda poco tiempo, no hay nada que hacer - y pasan las horas y al final ya no responde, ya no nos escucha y pienso tal vez, tal vez su cerebro ya se ha desconectado de su cuerpo, ya no hay dolor, ya no hay nada, solo una respiracion un poco agitada.
Llega el sacerdote y realiza sus oraciones, hace la unción, pone sus manos en la frente de mi madre y asi simplemente con esa paz ella expira.
Que decir, que pensar, como no sentir que hay algo divino detras de todo este sufrimiento, los tiempos perfectos para que estuvieramos reunidas las 5, los tiempos perfectos para que el sacerdote le diera su ultima bendición.
Estoy triste y llorosa, lo estoy, sin embargo mi fe me dice que esta en un lugar mejor, donde ya no tendra sufrimiento, donde algun día nos volveremos a ver.
Cuando perdi a mi padre fue algo tan imprevisto, asi simplemente en unos minutos se fue, sin preparacion, ni nada, le llore, le enterre, le extrañe y es mas aun lo extraño, pero siempre tengo algun sueño donde vuelvo a platicar con el y me da una paz pensar que esta en un buen lugar.
Con mi madre fue tan distinto, ver su transformación a una madre tan amorosa como la que siempre desie, poder abrazarla y besarla sin ser rechazada, poder platicar con ella y escuchar sus ocurrencias, se me permitio un tiempo para amarla, para cuidarla, para perdonar ofensas, para dejar ir tanto dolor que habia y acaparar lo bueno, no fue perfecta, sin embargo en estos meses fue la madre que siempre desie tener y que Dios en su infinita bondan me lo permitio.
Por eso ahora le lloro, porque no deseaba despedirme de ella, por eso ahora le lloro porque no deseaba que sufriera, por eso ahora le lloro, porque me duele perderla, pero mi fe me dice.... nos volveremos a ver.
Eres muy valiente Ángel, mucho.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo fortalecedor.
siento mucho tu perdida, se fuerte, siempre lo haz sido...
ResponderEliminarMucha fuerza y luz para ud. que tiene un angelito nuevo en su cielo. Un abrazo a la distancia.
ResponderEliminarQue Dios te dé fortaleza y resignación.
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