Todos los días al marcar las 6:30am llegaba Jorge acompañado de su esposa, dejaban al peque en casa de su madre para que fuera llevado a la escuela, reconocía el sonido inconfundible de su auto, ya sabia que a los cinco minutos salía nuevamente de casa de su madre y al encender el auto, ese sonido del motor, la vibración, el escape, hacia que la alarma del auto del vecino empezara a sonar, así es como todo mundo en la cuadra donde vivimos nos acostumbramos a saber la hora, no necesitábamos ver el reloj, simplemente escuchábamos el sonido del motor de su auto, seguido del disparo de la alarma del auto del vecino que era sensible al ruido, han pasado varios años y me he acostumbrado a esa rutina, a estar lista para escuchar esos sonidos e instintivamente darme cuenta que ya son las 6:30 de la mañana, así es como me apuraba a salir, así es como la vecina se apuraba con el desayuno del peque, así es como otra vecina se daba cuenta que tenia que levantarse para prepararse e ir a su trabajo, así es como la rutina día a día nos envolvía con ese sonido inconfundible. Todo era armonía en ese despertar diario.
Un día pasó lo inimaginable, ese día llegue tarde al trabajo, los niños de la vecina no llegaron a tiempo, la otra vecina se quedo dormida, todo mundo salía de sus casas, las mujeres con sus batas de dormir, los niños quitándose las lagañas de los ojos, el amante corriendo y poniéndose los zapatos y todo mundo comentaba lo mismo… che Jorge hijo de vecina… … compro auto nuevo…
Un día pasó lo inimaginable, ese día llegue tarde al trabajo, los niños de la vecina no llegaron a tiempo, la otra vecina se quedo dormida, todo mundo salía de sus casas, las mujeres con sus batas de dormir, los niños quitándose las lagañas de los ojos, el amante corriendo y poniéndose los zapatos y todo mundo comentaba lo mismo… che Jorge hijo de vecina… … compro auto nuevo…
Al día siguiente en las tiendas hubo una inesperada demanda de relojes con alarma
ahh jajaja que cosas, lo importante que es una persona o mejor dicho su auto, ahora a hacer una nueva rutina y acostumbrarse cada uno al sonido de sus despertador.
ResponderEliminarSaludos
juajuaja q risa! y ahora con relojes como todos los mortales.. yo recuerdo q cuando me quedaba donde mi abue hace miles de años, pasaba una micro vieeeeja que vendía verduras como las 9 de la mañana.. y sonaba tanto y pasaba siempre a la misma hora, tambien estaba condiccionada y me despertaba apenas pasaban con las verduras!
ResponderEliminarjaja Un abrazo comadriña feliz fin de semana!!
PAU
no se puede confiar en nadie!!!
ResponderEliminarpodría haber avisado este Jorge, no??...qué cretino!!! jajjaajaja
buen finde.
kisses
jejejeje
ResponderEliminarjejeje
Antes me pasaba con un vecino ... que ya se fue.. se mudo a los fraccionamientos nuevos...
pero mi horario era diferente.. eran las 4 de la mañana para levantarme porque entraba a las 6 a trabajar.. como se extrañan esos tiempos..
amiguita..
espero estes bien.. cuidate mucho un abrazo
En la casa vecina cuando se oyen los tacones de la señora que baja las escaleras, ya son las 5.30 am hora de despertar a mi hijo.
ResponderEliminarNo se que pasará cuando se jubile je.
Por la casa de mi madre pasan vendiendo camotes (sib albur), desde hace años, y eso es siempre a las ocho, ja ja ja, las cosas a las que se acostumbra uno
ResponderEliminarSaludos