Hoy fue un día como cualquier día, timbra el despertador y trato de despabilarme, Morfeo no desea dejarme en paz, pero le digo que por la noche volveré a sus brazos, comienzo mi día como cualquier día, por fin logro salir de la cama y empiezo a ordenar mis pensamientos, prepararme para salir, escucho un portazo y bajo a la sala, todo en orden, eso de escuchar algunos ruidos de las casas continuas a mis nervios no les hace nada bien, reviso las puertas de entrada y todo bien, esta paranoia que algunas noches me quita el sueño y después tengo pensamientos funestos, oscuros y negros al ver a mi pequeño durmiendo y temo por el, por la situación que el día de hoy vivimos diariamente y pienso en mi hermano, siempre pienso en el desde que tengo a mi pequeño, mentalmente hago una oración, se quien me cuida, sin embargo se que también debo de cuidarme, salimos de casa como cualquier otro día, se que tengo que ir a la gasolinera y en 10 minutos estoy ahí, pido al despachador que le ponga gasolina a mi auto, como cualquier día, con la rutina de cualquier día, en la misma gasolinera donde cargo gasolina en cualquier día. Así es como cualquier día, cuando de pronto se escucha ese sonido sordo, hueco, el sonido como si fuera una lamina golpeándose, se ha escuchado cuatro veces o han sido seis, después el rechinido de las llantas de un vehiculo, solo han sido cuatro o seis, ya no se, ya no lo recuerdo bien, solo se que han sido cuatro o seis balazos.
Es triste entender lo que sucede a mi alrededor, se entiende la inseguridad, pero no se comprende, me toca cruzar el semáforo y veo la camioneta a un lado y veo a los cinco jóvenes que van saliendo de esa camioneta y uno de ellos se atraviesa justo cuando voy a cruzar y veo que le hace señas a un taxi, todo parece como una película muda, como un cortometraje en cámara lenta y sigo manejando y llego a mi destino para dejar al peque, quien viene dormido, quien no escucho nada, quien no sabe que sucede en el camino como cualquier día.
pues gracias a Dios que todo quedo como una triste experiencia y nada malo les paso a ti y a tu hijo.
ResponderEliminarsaludos amiguita...
No sé qué decir cuando suceden estas cosas, perdón ya no sé qué decir.
ResponderEliminarUn abrazo, cuídate mucho.
Hola comaye, de guenas que no pasó de de ahí...Incluyanme en sus oraciones, me acaban de informar en mi trabajo que mi rol diario sera en los municipios de Juarez, Cadereyta, China, Teran, ni como echarme patras, es Jale... Saluditos y paelante siempre!
ResponderEliminarTe entiendo una vez me paso escuchamos un ruido desagradable y a los pocos segundos pasamos por enfrente de una camioneta que acababan de balacear y se alcanzaba a ver gente herida..lo unico que hace uno es seguir su camino rogandole a Dios que siempre nos protega a nosotros, a nuestras familas , amigos y conocidos y llegar a nuestro destino bien
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarInseguridad, en todas partes se vive, YA BASTA!!!...
Besos.
Qué mala onda que esos hechos se vayan haciendo parte de nuestros "cualquier día"
ResponderEliminar:(
Qué triste que estas cosas sigan siendo el pan de cada día para muchas personas, que más que hacer algo por detenerlo, tienen que aprender a vivir con ello y, sobre todo, proteger a los pequeños inocentes que los necesitan. Ojalá esto pare pronto, porque el mundo se nos está yendo de las manos poco a poco...
ResponderEliminarSaludos;
Es muy triste que esto pase y más pensar que puede llegar a ser un día como cualquier otro, que las personas debrimaos acostumbrarnos a escuchar ver y vir esto día a día, ojalá esto termine pronto porque no es vida vivir con miedo.
ResponderEliminarCuidense mucho un abrazote
Ahy comadre, que le puedo decir, solo cuidese mucho y que Diosito nos la acompañe en el camino igual que a todos nosotros. un abrazo por el susto.
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