El ratón se quedó dormido

¿En que momento crecimos? ¿En que momento dejamos de creer en tantas cosas? este sábado mi peque perdió otro diente y me dice “mami que emoción lo voy a poner debajo de la almohada para que el ratón me traiga una moneda”, aun a sus 7 años todavía tiene la inocencia de creer en el ratón de los dientes. Esa noche por andar de comilona me comí un rico y delicioso pedazo de pay de piña casero, yommi - pero las consecuencias de comer tan noche las pagué muy caro, tuve pesadillas, soñé con vampiros y hombres lobos me desperté en la madrugada buscando una estaca y balas de plata, con el corazón sobresaltado y después de una hora de estar con los ojos abiertos tan grandes como los de los tecolotes por fin pude conciliar nuevamente el sueño- uno de los pensamientos que tuve en la madrugada era el ratón de los dientes, pero me sentía tan cansada que no me levante a buscar una moneda y hacer el canje del diente, me volví a dormir, me dije “al fin el peque se despierta casi a las 10am y no pasa nada”.

8am el peque despierta y lo primero que hace es buscar bajo su almohada, si lo pensé.. “ya valió grillo o en este caso ya valio ratón” se imaginan lo que sentí cuando me dice: "Mami, que malo, no me trajo nada el ratón” me dio tanta tristeza que solo alcance a decir en forma de excusa: es domingo, tal vez el ratón de los dientes se levanta tarde o no trabaja hoy, tal vez mañana te traiga algo, baje corriendo al baño de la planta baja y me encerré pensando, que hago que hago -por poco me da una crisis de esas en que me empiezo a jalar las greñas y me quedo media calva, me tuve que dar unas cuantas cachetadas para entrar en razón y lograrme controlar- me dije si el peque entra al baño de la recamara, ya la hice, tengo unos segundos para canjear el diente, pero para mi sorpresa escuche sus pasos bajando las escaleras y el encendido del televisor de la sala, igual subí a la recamara busque el diente y ohh sorpresa no lo encuentro, bajo y veo al peque sentado en el sillón contemplando su diente. :(

Segui planeando la estrategia para apoderarme de ese diente, mientras tanto preparo el desayuno, me hago loca – no batallo mucho, pero aunque no lo crean es todo un arte – pongo una carga de la lavadora, si ya se en Domingo soy una hereje, pero no tuve tiempo de lavar entre semana, y a la primera oportunidad dejo la moneda bajo uno de los cojines de la sala y tomo el diente del sillón, cuando subo a tender la cama, le pregunto: Corazón, donde dejaste tu diente, porque estoy tendiendo la cama y no lo encuentro -aquí salen a relucir todas las clases de actuación que tome en la preparatoria, ja, ja- y me dice “Mami, que raro ya no lo encuentro lo deje aquí y Wow ya encontré una moneda y hace rato no había nada”, me pidió permiso para ir a la tienda a comprar un dulce y regresó mas feliz que nunca porque el ratón no se olvido de el, simplemente se había quedado dormido por que era domingo.

Me encantan los finales felices, con besos incluidos.