Algunas veces no quisiera tener este don, me cuesta aceptarlo, el escuchar voces mas allá de mi cabeza no es algo que pueda lidiar diariamente, algunas veces pienso que es porque las paredes son tan delgadas que puedo escuchar lo que los vecinos dicen, sin embargo al escuchar los monólogos me doy cuenta que no es que este escuchando sus palabras, si no que este don me permite escuchar sus pensamientos. En un día cotidiano puedo escuchar esas quejas que todo matrimonio tiene, si el piensa que ella se ha gastado mas de lo normal en un par de zapatos, así como cuando ella piensa que su marido tiene algo que ver con Karla la gerente de ventas que es una coqueta o que su marido no pone suficiente atención en la crianza de los niños, no se porque solo lo piensan, tal vez si uno a otro se comentara todos esos pensamientos tal vez por fin tendrian comunicación y los veria en armonia, hoy por la mañana al estar preparando todo para mi baño volví a escuchar voces y de nueva cuenta pensé los vecinos, muchas veces prefiero arreglar mis cosas antes de que ellos despierten para dejar de escuchar los monólogos de cosas tan sosas y cotidianas, pero hoy no tuve suerte, de nueva cuenta ahí estaba escuchando voces:
- No entiendo cual es el propósito de que este en este mundo, a nadie le importo
- Si desapareciera hoy, si muriera hoy nadie me echaría de menos
- Estoy cansado de vivir arrastrándome, día a día para conseguir algo de comida y nadie me de la gracias, hasta aquí ya no soporto mas, no quiero saber mas de este mundo.
Me entro un sentimiento de tristeza enorme, no les ha pasado esa preocupación que te carcome, en eso lo vi venir hacia mi, era un pequeño insecto, un triste cucaracho que corría hacia mis pies y lo escuchaba gritar: Libertaaaaad!!! y así sin mas lo he pisado, tal vez por inercia, tal vez por reflejo, tal vez un acto involuntario o el sentido de sobrevivencia, pero lo he hecho, que lo he aplastado, en eso sigo escuchando la voz, mientras veía agonizar al cucaracho:
- Gracias… esto era lo que deseaba una muerte rápida
Y bueno que les puedo decir ya me di cuenta que este don cada vez se ha intensificado mas, ahora ya no solo escucho los pensamientos de mis vecinos, si no que ahora logro escuchar lo que piensan los insectos, hoy me sentí Dr. Dolittle, triste que mi primer paciente fue un cucaracho suicida.
Algunas veces es bueno hacer oidos sordos.
ResponderEliminarLo malo es que ya me siento como Mel Gibson en "Lo que ellas quieren" escuchando a todo mundo :D o ya de plano perdi la cabeza, ja, ja.
ResponderEliminarSaludos.
¿Y si pones música en volumen alto? Así la música los amansará.
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