Sin mas decido continuar con mi día normal de actividades, trabajo, caminata, risoterapia, todo en orden sin problema, hasta que las pulsadas regresan y decido buscar un medico familiar, antes de estresarme y pensar que tengo que ir con alguno de los especialistas que me atienden.
Medico asombrado del historial clínico que poseo, que tanto me ha costado superarlo, pero que a Dios gracias no lo veo como una maldición, si no como aprendizaje, diagnosticada con el oído solo inflamado, medicada con soldrin otico con cortisona e ibuprofeno, todo en orden.
Martes que decido vestir pantalón formal en la oficina y sentir que las caminatas, el cambio de hábitos alimenticios, los días de episodios vomitivos dan fruto, hoy me veo delgada, cosa que no lo soy ni del dedo meñique, ahh me levantan el animo y eso que ni siquiera he bajado un gramo, según la bascula sigo pesando lo mismo, pero ya uso una talla menos en mi ropa y eso es un cambio enorme.
Sentirme tan segura que el dia de hoy me encuentro al amor platónico y me saluda con su sonrisa tímida y mi correspondiente beso en la mejilla. Ahh acaso la vida no es maravillosa!!!
Hoy es de esos días maravillosos que no solo estoy feliz, estoy mas contenta que unas castañuelas.
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