Lunes, día de escribir para no olvidar, no olvidar lo vivido, lo disfrutado, lo aprendido.
Viernes comentaba no tengo planes y por lo tanto no se que hacer, sin mas leo las noticias culturales y me pregunto que hare en sábado? está la exposición en el museo del ferrocarril en la Casa de la Cultura, así que sin mas decido ir.
Ver cada imagen de las estaciones de tren en el estado de Nuevo León, recordar en algún lugar recóndito de mi memoria que en mi infancia lo viví, viajaba con la familia, cuando aun habían trenes de pasajeros.
El movimiento de los vagones, el tic, tic, tac, tac, de las ruedas sobre las vías, el sonido del silbato de la locomotora, el detenerse en las estaciones y la vendimia, esas gorditas de maíz rellenas de nopales y frijoles, dulces y frutas, el olor a hierba y tierra mojada.
Leer sobre cada etapa del ferrocarril en nuestra ciudad, saber la importancia de las vías como comunicación en un país con un territorio tan grande como tiene México, descubrir que poco a poco va quedando obsoleto y soñar que algún día algunos tramos podrán recuperarse.
Leer, leer y leer y salir de ahí con una sensación de haber viajado en el tiempo...
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