Despertar en la madrugada se ha vuelto rutina, tal vez tenga que ver que algunas veces a las 8pm ya estoy en cama.
Anoche hice un esfuerzo y fui al super, llegue a casa y prepare la cena, no era para mi, era para el peque, pronto pondré una foto para que se asusten de su 1.75, su cabellera rebelde y su barba cerrada, su cara de niño aún con sus 15 años de edad, esa es la mayor bendición que tengo, la persona que con sólo pensaría sonrió todo se ilumina. Así que traté de hacerle una cena decente, el menú práctico pero todo un logro, cuando estos días solo he comprado comida preparada porque ni salir de cama podía, la depresión estuvo muy difícil el fin de semana.
Punto para mi
Depresión no me ganas hija de la tostada.
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