Si pudiera darte todo, te daría hasta la luna

El día de ayer fui a la librería a conseguir un libro para el peque “La Enciclopedia de los Dinosaurios”, estando en la librería pregunte sobre un libro de astronomía “El Universo de Larousse” la decisión fue difícil, uno el que el quería el peque y otro el que yo quería que el tuviera – si, como lo piensan, termine comprando ambos libros, sin embargo esa che conciencia que no me deja y me dice, no le debes dar todo lo que desea, el niño no vive en lujos, no tiene un XBox o un PS3, ni ropa de marca o miles de pares de zapatos, sin embargo tiene mas que otros niños de nuestro nivel socioeconómico medio fregado, así que ahí estaba con esa maraña en mi che conciencia, al llegar por el, después de saludarme y mostrarme su libreta de tareas, me pregunta: y mi libro mami?, prometiste que hoy me lo comprarías, faltan palabras para describir su cara cuando se llena de alegría y por supuesto fue una enorme satisfacción verlo saltar de gusto cuando tenia el libro en sus manos, no paró de hablar de dinosaurios en el trayecto a casa, ha visto el otro libro y le he comentado que no era mío, le ha gustado, me ha vuelto a pedir que le compre su telescopio en navidad, me pidió cambiar el libro de dinosaurios por el del universo, pero al final se dio cuenta que no podía tener ambos libros y se ha quedado con el de dinosaurios, me sentí mal por no darle el libro, pero la che conciencia me sigue diciendo que no lo haga, Alguien quiere apadrinarlo para así decirle al peque que ese libro es un regalo de su padrino y/o madrina?

Cosa tan pequeña con la que me complico por el solo hecho de querer darle una enseñanza, tal vez porque no quiero que el día de mañana me diga como en una ocasión me comentó, mami, mi tía no tiene carro, un día le compras uno? Y eso que soy clase media amolada, que tal si fuera rica o millonaria que no me pediría?.