Algunas personas no tienen ya esperanza, son lo que son, unas hijas de la tostada, sin embargo cuando la ves que sufre por amor o por su enamoramiento como le digo yo, porque le digo amor no es, pero sigue terca, entonces me doy cuenta, aun hay esperanzas en este mundo.
Si ella que era fría como un tempano de hielo, pudo enamorarse, yo que soy un solecito un día me enamoraré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario