Entre risas y flores, visitar a mis santos difuntos siempre es día de fiesta, no se en otros países pero aqui es entre dolor, lagrimas, risas y buenos recuerdos, es recordar las cosas que le gustaban a mi padre, es recordar la comida favorita de la tía, es escuchar en mi mente sus platicas eternas y risas inconfundibles.
Es llevar a los peques a recordar a los seres queridos, es demostrarles que la muerte es parte de la vida, es comer un poco de caña de azucar, un elote desgranado, un churro azucarado, ver los colores de las flores, es ir a limpiar la lapida y pensar que un día estaremos juntos nuevamente.
A mi eso de los panteones no se me da, da igual, mis muertos ya no están ahí.
ResponderEliminarBesos Angel