miércoles, 16 de enero de 2019

Eramos conocidos

Somos tan humanos y tan imperfectos, cuando cometes un error y tienes que reconocerlo el orgullo puede mas, no tan fácil lo doblegas y vamos si me conocen para orgullos yo tengo un chingo y si se trata de amarrarte un ovario y no hablar, lo hago y si se trata de sacar a alguien de mi vida, lo hago, aunque me duela, aunque este llorando, aunque me moleste mucho, aunque haya buenos recuerdos, me heriste y eso no se perdona tan fácilmente al menos que con sinceridad te disculpes.


Pero no hubo una disculpa muy sincera que digamos, dijo: solo que he reflexionado sobre lo ocurrido y quiero estar bien contigo, mi carácter es explosivo y tenia que dejar pasar tiempo para alivianarme. algo así como es tu culpa por hacerme enojar ja ja


Para mi eso no es una disculpa, exageraste y me dijiste palabras que me hirieron, me hiciste derramar lagrimas y ni así te condoliste, simplemente dijiste hasta aquí nuestra amistad y la verdad no era para tanto, una amistad se cultiva y se arregla cuando hay malos entendidos, pero no se daña de esa manera, por lo tanto para no caer en problemas: adiós que te vaya bonito, si soy muy rencorosa, lo se, en algún momento se me pasará, no me dura mucho, solo que cuando te lastimas te proteges y te encierras en tu caparazón y mejor no darle ese poder de nuevo a las personas para que te dañen, mejor de lejecitos como decimos.


Coincidiremos pues si, lo haremos, que nos toleraremos lo haremos, pero la amistad se rompió, la confianza se perdió,


Y la verdad estamos en esta vida para vivirla a plenitud, no para estresarnos o desgastarnos con personas, todos tenemos nuestras cualidades y defectos, cada quien trabaja en ellos, cada quien ofrece lo que desea en una amistad, de mi parte siempre hay sinceridad, pero tengo poco tiempo en este mundo para desperdiciarlo con malos entendidos y malos momentos, con los que tengo que lidiar con la salud y cuando toca apoyar a la familia es suficiente, estoy consiente de que no todo es felicidad, pero por lo mismo aprecio mis días buenos, esos días en que me permite salir de casa con la energía suficiente para manejar y llegar a la oficina, ver mis pendientes, sonreír a mis compañeros (cosa que a veces cuando ando con dolor o que no me siento bien, se la rifan al ver mi carota de pocos amigos).


Creo que aquí hago un paréntesis, ayer martes, fui a comprar un pan al supermercado y dije ¿por que no? y compre una charola de pan de dulce para mis compañeros, no se cuantos panes eran, tal vez 10 o 12, pero lo agradecieron, mi parte nefasta les dice, los odio, pero como quiera les traje pan, ja ja, si sigo nefasta con el medicamento, me siento hasta bipolar, casi siempre después de hora de comida es cuando mi cuerpo mejora y tengo mejor animo, pero las mañanas a veces son difíciles, en cuestión de energía y de animo, pero siempre digo, estoy mejor que ayer.


Y bueno así se cierra un capitulo de una amistad buena onda con el amigo de la cebolla quemada, ingao me duro tan poco, se me puso tan loco por un pequeño comentario y andaba tomado cuando reclamo unos 15 días después, la verdad me pareció una burrada de su parte, pero para burradas nada mas las mías, así que así es la vida. Te deseo lo mejor, bueno ya no lo tendrás, porque lo mejor era mi amistad ja ja.













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