Mientras caminaba por los corredores llenos de flores, escuchaba los sonidos de música y rezos, de murmullos y risas, me detenía unos segundos para leer las lapidas, cuantos sueños inconclusos en ese jardín de flores, me sentí frustrada, es posible no tener recuerdos, se que es recurrente perder recuerdos, pero a tan pocos meses me parecía imposible; recordaba el dolor, recordaba las lagrimas, el ultimo minuto en que me quebraba en mil pedazos por haberla perdido, recuerdo los brazos de alguien rodeándome para que no cayera al piso y la voz de mi tío pidiendo que ya cerraran el ataúd, recuerdo la despedida, la ultima canción, la ultima flor, el sonido de la tierra y las gotas de lluvia que resbalaban sobre mi mejilla, alguien sabe porque en el panteón siempre llueve? Seguí caminando frustrada por no encontrarla, quise ver algo familiar que me recordara en donde había quedado, no pude, no recordaba nada del exterior, ni un árbol, ni una rama, ni un camino empedrado, ni un ladrillo, no recordaba nada de lo que había pasado a mi alrededor y me pregunto tal vez no han pasado solo nueve meses, tal vez he perdido la noción del tiempo y han pasado años, fui la busque, no la encontré y me pregunto para que la busco si al fin hace meses que ella ya no esta.
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