Si hay algo que me agrada es caminar sin prisa, dando pequeños pasos y deteniendo mi andar para poder leer cuanta información encuentro, asombrarme de la historia de mis antepasados y pensar que después de un breve recorrido he aprendido algo que tal vez en los libros de historia nunca me explicaron. Eso amigos, es un sueño guajiro, ir a un museo con un niño de 8 años hiperactivo es correr como loca de un lugar a otro tratando de seguirle el ritmo, después de 4 horas de caminar, me di cuenta que mis pies realmente parecían haber pisado el desierto.
Cansados y contentos, pero la próxima me escapo yo sola al museo
Hay muchas cosas que para hacer con un niño se necesita paciencia, mucha paciencia, y acostumbran a ser actividades en las que el niño tiene poca paciencia, muy poca paciencia y mucha hiperactividad. Cóctel explosivo sin duda que sin duda sólo las madres son capaces de soportar, jeje
ResponderEliminarUn abrazo
Y despues de tomar leche con chocolate.. uff compadre si yo te contara, casi parece hombre araña, ya solo falta subirse a las paredes, ja, ja.
EliminarSaludos :D
Y lo malo es que de seguro el aún tenia pila, pero me imagino que las sonrisas del pequeñin hicieron que valiera la pena =D
ResponderEliminarSaludos
Me encantaron sus palabras.. "este ha sido el mejor día de mi vida" y eso que no pudimos salir mas que a la ciudad vecina. En verdad valio la pena la cansada y correteada de niño.
Eliminar